Mujeres poetas, Donne poetesse

Traducciones
Textos tomados de las libros
 Caminos del agua. Antologias de poetas italianos. 
 Trazo infinito del universo. Antología de poetas italianos contemporáneos 






 
Erika Reginato De mis traducciones 
Textos tomados de las libros
 Caminos del agua. Antologias de poetas italianos. 
 Trazo infinito del universo. Antología de poetas italianos contemporáneos 







 

BIANCAMARIA FRABOTTA (Roma 1946.2022). Profesora de Literatura Italiana Moderna en la Universidad “La Sapienza”. Publicó obras de narrativa, teatrales, ensayísticas y los siguientes libros de poesía: El rumor blanco (Il rumore bianco, Feltrinelli, Milán,1982); Apuntes de vuelo y otras poesías (Appunti di volo e altre poesie,1985); Contracanto al cerrado (Controcanto al chiuso, Rossi&Spera, Roma,1991); La viandanza  (Mondadori, Milán,1995); la selección High tide (Translations from the Italian, Poetry Ireland LTD, Dublín, 1998); Tierra contigua (Terra contigua, Empiria, Roma 1999). Entre sus ensayos se encuentran La lectura al femenino (De Donato, Bari, 1980), Giorgio Caproni, el poeta del desencanto  (Officina, Roma, 1993). Se ha encargado de la corrección de los volúmenes Archipiélago melancolía y de la selección en la Antología: Poetas de la melancolía (Donzelli, Roma, 2001). En el 2003 se publica su libro de poesía La planta del pan (La pianta del pane, 2003).


Inexorable factor

tú que nunca dices lo negro 

monosílabo del yo

es mi planta del pan

este fútil idioma

de noches ajetreadas

que se cuentan, que se cubren.

Esta  pálida

vulnerable semilla

que nos echa raíces adentro

y de nosotros se nutre,

esta alegre

grama infecciosa.


Inesorabile fattore / tu che mai dici il nero / monosillabo dell’io / è la mia pianta del pane / questo futile idioma / di notti indaffarate / a contarsi, a coprirsi. / Questo pallido / vulnerabile seme / che ci alligna dentro / e di noi si nutre, / questa infestante / gramigna festosa.



A veces, si uno duerme

el otro, medio desvelado vigila.

Fiel al turno y extenuado

en el ignoto sagrario no cede.

Como un portero de noche

como un centinela inclinado

sobre el rehén, que en cada  

respiración suya se sobresalta, cuidando

sobre el filo de la espada

que no lo conduzca a la injuria

tanto arrastrarse

en el precario esplendor

de la hierba tranquilizante.



Talvolta, se uno dorme / l’altra, in semiveglia vigila. / Fedele al turno e stremata / al ignoto sacrario non cede. / Come un portiere di notte / come una sentinella chinata / sull’ostaggio, ad ogni suo / respiro sussulta, badando / sul filo della spada / che non gli rechi oltraggio / tanto trascinarsi / nel precario splendore / dell’erba tranquillante.




Los signos del cielo

(Georg. I,487-8)



I


Era ella, la arbórea reina

el gigante de la fiesta

su atenuado tambor.

Gran, planta inconciliable

radicada en la parte de atrás 

de una áspera cordillera

consejera de la media luna

de cualquier mayo feliz

en sus improvisados refugios

creciendo al par de los otros

en el general murmullo

de sus larvas apenas entonadas.

Dicen que después de cincuenta años

en medio de las pequeñas hojas encrestadas

se anudarán sus primeras bellotas.


II


Si todo sucede a nuestras espaldas

y extraños en la ciudad son los signos del cielo

quién los recogerá allá abajo

donde los rayos persiguen

los dóciles grumos mondados aún crudos

y medio vacíos, las ramas

del verde aniquilado, el tronco

obligado a arrodillarse

como un disparado en la nuca.

¿Quién nutrirá entre sus nidos adheridos

la fuerza viva de la abubilla sedentaria

y el concertador vuelo de las garzas

si todo a nuestras espaldas cae?

                                                                                                                                                                                                                                                   I segni del cielo / (Geor.,I,487-8)

I: Era lei, l’arbore regina / il gigante della festa / il suo attutito tamburo. / Grande, inconciliata pianta / radicata come sul dorso / di un’aspra cordigliera / consigliera della mezzaluna / di un qualche maggio felice / nei suoi improvvisati ripari / al pari d’altri crescendo / nel generale mormorio / delle sue larve appena intonate./ Dicono che solo dopo cinquant’anni / in mezo alle piccole foglie crestate / si annoderanno le sue prime ghiande.

II: Se tutto alle nostre spalle accade / e rari in città sono i segni del cielo / chi li raccoglierà la giù / dove i fulmini si inseguono / i miti cespi mondati ancora crudi / e vuoti al mezzo, i rami / del verde annichilato, il tronco / costretto in ginocchio / come uno sparato alla nuca. / Chi nutrirà tra i suoi nidi anneriti / la forza viva dell’upupa stanziale / o il concertato volo delle gazze / se tutto alle nostre spalle cade?


En una noche para olvidar

una edad que no se olvida

te volviste mi primer recuerdo.

Ahora debo inventar todo

o casi todo, de aquel drama tierno

y precoz. La sábana de hielo

yo que estoy en contra de ti

y la entera jornada montana,

la entera vida, en tus manos,

mojada y tan fabulosa.

Desesperado me volviste a quitar la ropa

de la cual no poseías el cambio.

El frío de hoy hizo el resto

y esta extraña mezcla de brisas

de cada cosa que en el aire se asocia

y está en el mundo como sobre un altar

un goteo que a traición

derrite las raíces hasta dentro de los vasos.

Mi sueño es una cueva de horas mudas

y tú, dócil muerto de Septiembre

un clavo dentro de un hueso roto. 

Y poco a poco

te olvido, hasta hacerte un escaso espacio

en la cima de este altar. Hasta que haya aire.

(Del libro: La planta del  pan)

 

MARINA CORONA

Nace en Milán en 1949, donde vive. En 1993 publica Las casas de la palabra (Le case della parola, I Quaderni del Battello Ebbro); La hora clara, (L’ora chiara,  Milán, Editorial Jaca Book, 1998) ganador del Concurso Internacional de Poesía «Eugenio Montale» y los premios «Guido Gozzano», «Alghero Donna» y «Circeo Sabaudia». Es autora de varios ensayos críticos. Ha traducido el libro de Jean Beaufret, Diálogos con Heidegger (Egea, Milán, 1992). Su último libro de poesía se titula Los recolectores de luz (I raccoglitori di luce, Milán, Editorial Jaca Book, 2006). En los últimos años ha realizado lecturas y organizado ciclos de poesía y presentaciones de poetas contemporáneos en la Casa de la Cultura, en el Círculo de Prensa y en la librería: “Archivos del Novecientos”, en Milán.





El saludo



Buque de la soledad
el padre está parado sobre la otra orilla
ha engullido todas las palabras
sus pequeños gestos del adiós
caen en la tierra los fragmentos
el agua cancela los nombres
el color de las gotas
y los minutos que teníamos apretados
al pecho como montoncitos de flores
las casas bacantes me espiaban detrás de los vidrios
caminábamos juntos
este cielo y yo del ojo herido.




Il saluto
Naviglio delle solitudini / il padre è fermo sull’altra sponda / ha ingoiato tutte le parole / i suoi piccoli gesti d’addio / cadono a terra frammenti / l’acqua cancella i nomi / il colore delle gote / e i minuti che tenevamo stretti / al petto come mazzolini di fiori / le case ubriache mi spiano dai vertí / camminiamo insieme / io e questo cielo dall’occhio ferito.



Madre poeta



No retrocedía, nos sujetábamos
en aquella leña áspera
en aquellas cachas rotas arrancadas de las cruces 
la dirección era hacia el eclipse irreparable
hacia el clavo de lo oscuro
que nos registraba la mente
en los ojos nacían grandes pensamientos
que naufragaban como un cometa
entre las nubes embrujadas de occidente
-Cántame el canto de la casa,
de la muñeca feliz y del pájaro
que era el corazón-
dijo una niña
de ojos casi transparente
cántame el canto
cántame la leche y el canto
cántame el calor del rostro
y esta calle caída
y el paso que falta, cántame
cántame
madre juglar
madre saltimbanqui 
madre poeta.




Madre poeta
Non si arretrava, ci tenevamo / a quei legni aspri / a quei monconi di croci divelte / la direzione era l’eclissi irreparabile / era il chiodo del buio / che ci frugava la mente / negli occhi nascevano pensieri grandi / che naufragavano come aquiloni / fra le nubi stregate d’occidente / - Cantami il canto della casa, / della bambola felice e dell’uccellino / che era il cuore –  / disse una bimba / dagli occhi quasi trasparente / cantami il canto / cantami il latte e il canto / cantami il caldo del volto / e questa strada caduta / e il passo mancato cantami / cantami / madre giullare / madre guitto / madre poeta.


A la muerte


A la muerte le crecían alas 
alas de ángel y alas de dragón
alas ensangrentadas
tú le llevaste el ungüento, la lámpara
que arde en el gris, en el último traje 
y el pan cocinado bajo las cenizas, un agua amarga
corría entre nosotros, reflejaba
las manos de magnolia de la muerte y las tuyas
manos vacías, tú cosiste las heridas
bajo el pómulo del ojo esmeralda
punto por punto sobre la piel fría.
Una ramita de oliva resplandecía al caer,
en la tierra, y resplandecía.



Alla morte
Alla morte crescevano ali / ali d’angelo e ali di drago / ali sanguinanti / tu le portasti l’unguento, la lampada / che arde nel grigio, l’ultima veste / e il pane cotto sotto le cenere, un’ acqua amara / correva tra voi, specchiava / le mani di magnolia della morte e le tue / mani vuote, tu cucisti la ferira / allo zigomo sotto l’occhio smeraldo / punto per punto sulla pelle fredda. / Un ramoscello d’ulivo splendeva caduto / a terra, e splendeva.


Las casas



A veces el viento toca
las casas de los muertos
y las incendia con una luz blanca
los muertos abren la puerta y dejan
que el viento suene
el címbalo antiguo de los pechos
sus ojos resplandecen por la luz
de la tierra, negra y apacible luz
del sabor de la galaxia 
a veces los muertos sobre la puerta
son la única voz del cielo
son árboles pájaros ríos
de un país orgulloso
a veces las casa de los muertos brillan
como linternas en el universo oscuro.




Le case
Talvolta il vento bussa / alle case dei morti / e le incendia di luce bianca / i morti aprono la porta e lasciano / che il vento suoni / il cembalo antico dei petti / i loro occhi splendono della luce / della terra, negra e mite luce / dal sapore di galassia / tavolta i morti sulla porta / delle case sono la sola voce del cielo / sono alberi uccelli fiumi / di un paese fiero / talvolta le case dei morti brillano / come lanterne / nell’universo buio.

La niebla en Venecia



Dime despacio
este amor que se precipita
a lo largo de los canales, los pasos sobre los «cimientos»
y no hay nadie: Venecia de las brumas
esquelética huella de faroles
nada de agua
nada de piedra
¿desde dónde vengo hacia ti?
Me he perdido
en el cuerpo y en la gutural gaviota
del alma en esta laguna
hace miles de años,
habían luces
las vigas fijas en el agua
eternamente estables en el negro
alrededor de ellas giraba buscándome
dime de este amor que es la góndola
de niebla si los pasos golpean el empedrado
y yo nunca más
sabré de mi, agua sobre el agua
se desliza afuera con los fuegos a mitad del aire
las varas donde se alisa el tiempo
la ciudad que gira en el origen, y yo que caigo
de todos los puentes.



(Del libro: La hora clara)



La nebbia a Venezia
Dimmi piano / quest’amore che scivola / lungo i canali i passi sulle «fondamenta» / e non c’è nessuno: Venezia delle brume / scheletrica traccia di lamponi / nulla d’acqua / nulla di pietra / da dove vengo a te? / Mi sono persa / nel corpo e nel gutturale gabbiano / dell’anima in questa laguna / di mille anni fa / c’erano i lumi / i pali infissi nell’acqua / eternamente saldi nel nero / attorno a loro ruotavo cercandomi / dimmi di quest’amore ch’è la góndola / di nebbia se il passo batte il lastricato / e io mai / saprò di me




ANNA BUONINSEGNI



Poeta y periodista, nació en Gubbio. Se ocupa de diferentes aspectos de la comunicación multimedia. Ha publicado Páginas del mar, ocho cuentos irreales (Pagine del mare, otto racconti surreali, Arnaud, 1989), la selección de poemas de Itinera (Arnaud, 1992) y El cuarto de Ana, (La stanza di Anna, Crocetti editore, Milán 1997), el cual obtuvo una mención en el Premio Nacional “Alpi Apuane”. En el 2000 gana el Premio Internacional de Poesía «Eugenio Montale» con el libro Sin anestesia (Senza anestesia) Dirige la columna de discos compactos «Voces de la poesía contemporánea», dedicada a varios representantes importantes del Novecientos italiano. Los poemas seleccionados pertenecen al libro Con los ojos abiertos, (Ad occhi aperti, Crocetti, Milán, 2005), con la presentación escrita por el poeta Mario Luzi. 







(el invierno tiene un número blanco)



el invierno tiene un número blanco
muchas veces sustraído para jugar
aquello que queda
en mis pasos demasiado rápidos 
demasiado ligeros

este cielo irritado
sobre la cuenca del silencio que
de este a oeste no para de 
rotar y de conocer la plegaria
de los animales a la tierra

no es por el hombre,
descuidado habitante
que el picoteo de la urraca 
donde sea nos traspasa con sus huellas

no hablan por nosotros
y hoy más nadie registra 
las señales del cielo
demasiado soberbio para advertir
que la suma de los errores da
en fin, el número justo de la vida.




(l’inverno ha un numero bianco)
 l’inverno ha un numero bianco / più volte sottratto per giocare / ciò che resta / nei miei passi troppo in fretta / troppo leggeri / questo cielo indispettito / sopra la conca di silenzio che / da est a ovest non la smette di / ruotare e di sapere la preghiera / degli animali alla terra // non è per l’uomo / disatteso habitante / che la gazza il picchio / ovunque ci traversano di tracce // non parlano per noi / e nessuno oggi rovista più / i segni del cielo / tanto superbo da pensare / che la somma degli errori dia / infine il numero giusto della vita 



(el si bemol del universo)


el si bemol del universo
              la música fiel de las esferas
que entonan los pensamientos de dios
pero desconecta aquellos de los hombres

que aturdidos
ponen a trabajar todos los presagios
para descubrir un tono
un intervalo musical pero no
la suave partitura

que dirige las idénticas caras 
del movimiento
la infatigable armonía que
compone formas y claridades

el si bemol del universo
el único sonido del cual dios dispone
para estar en la panza del ratón
y en el vuelo del águila




(il si  bemole dell’universo)
il si bemolle dell’ universo / la musica fedele delle sfere / che intona i pensieri di dio / ma disconnette quelli degli uomini // che storditi / mettono al lavoro ogni presagio / per scoprire un tono / un intervallo musicale ma non / il soffice spartito // che comanda le identiche facce / del moto / l’infaticabile armonia che / compone forme e chiarezze // il si bemolle dell’universo / l’unico suono di cui dio dispone / pes essere nella pancia del topo / en nel volo dell’aquila.
(esta habitación ligera)



esta habitación ligera
es mi piel

estos muros tienen la fotografía
de tus ojos solos
rayos negros de bosques quemados
raíces centellas cicatrices y lila

el matrimonio ha sido como tú lo has querido
sin ti
con música de jazz torva y destructora

creía en el lujo del amor de aspirante
sin conocer de memoria
        la paciencia de los ángeles





(questa stanza leggera)
questa stanza leggera / è la mia pelle // queste mura hanno la fotografía / dei tuoi occhi soli / lampi neri di  boschi bruciati / radici scintille cicatrici e lillà / il matrimonio è stato come lo avresti voluto / senza di te / con la musica jazz torva e sfacciata / credevo al lusso dell’amore da aspirante / senza conoscere a memoria / la pazienza degli angeli

(sólo los ángeles)



sólo los ángeles
de Rilke de El Greco de Giacobbe
tienen licencia para espiar

para aumentar la mirada
en los humanos lineamientos
de la pena por los arrebatos de la fechoría

condenados al cuerpo a cuerpo
entre inhumano y visible 
                  agitan al viento sus abundantes llantos.



(solo gli angeli)
solo gli angeli / di Rilke di El Greco di Giacobbe / hanno licenza di spiare // di accrescere / lo sguardo / negli umani lineamenti / della pena dello scippo del misfatto / condannati al corpo a corpo / tra visibile e disumano / agitano il vento del loro dirotto pianto


(detén esta noche de Chagall)



detén esta noche 
de Chagall, ciudad de pocas
nubes rosadas

delicada intuición
las arrugas de pocas horas antes
de haber nacido

y ni siquiera 
en estas manos

un disparo sobre mi piel
entierra este oscuro sonido
y la terrible espera
nos soporta
       por lo que quedará de nosotros
       en la calma desolada
después del amor


(Del libro: Con los ojos abiertos)


SILVIA BRE


Nació en Bergamo en 1953 y vive en Roma. Trabaja como traductora y se encarga del oficio editorial. Sus poesías han sido publicadas a partir de los años Ochenta en las más importantes revistas literarias italianas y han sido traducidas en holandés, francés, serbo- croata y húngaro. En el 1987, junto a Marco Lodoli, publicó la novela Snack Bar Budapest (Bompiani); la antología de poesía Los reposos (editorial Rotundo, Roma, 1990). Años más tarde publica la traducción del “Cancionero” de Louise Labé (Milán, editorial Mondadori, 2000) y la antología poética Las Barricadas Misteriosas (Einaudi), con la cual fue merecedora del Premio Internacional Eugenio Montale del 2001.























VENUS:
 Estant le plus afligee mere du monde,
je ne puis parler que comme les afligees.
                                                                                                                    (L. Labé )

Algo deja que se vaya cierta forma.
Y el retroceso del mar deja conchas
vacías de madreperla,
                                     manos de huesos.
Nacer es lo que queda.
Mis manos, la cabeza, y toda
esta tierra prueba
que perla no parece,
intenta recordar
  qué era
vagamente, el mar.

El mundo es igual a mí
               diosa de un amor
tan vano que es hueco.
Caeremos
si yo no fuera viento que te impone
una violenta querencia de semejanza.


2 // "VENUS: Estant le plus afligee mere du monde,/ je ne puis parler que comme les afligees."  (L. Labé )
Qualcosa lascia andare qualche cosa. / E il mare retrocesso dà conchiglie / madri vuote di perla, / mani d'ossa. / Nascere è ciò che resta. / Le mie mani, la testa, e tutta / questa terra provano / che la perla non appare, / provano a ricordare / cos'era / vagamente, il mare. // Il mondo è come me / dea di un amore / vuoto tanto che s'apre. / Cadremmose io non fossi vento che ti impone / una violenta voglia di sembrare


El Parque


Yo voy destinada hacia un sentimiento
que tiene la forma del parque que veo,
y lo que veo es la calle en la cual el invierno
es rama, piedra, agua, tramontana,
y pasos de una mujer que camina.
Pero cómo procede y cómo levanta
la mirada secular sobre las hojas,
ella es la especie, a ella regresa la rima
en la cual reposa el mundo entero-
así la calidad del día vaga
perennemente entre las palabras y el cielo.


Il Parco
Io vado destinata a un sentimento / che ha la forma del parco che ora vedo, / e ciò che vedo è il viale in cui l'inverno / è rami, pietra, acque, tramontana, / e passi di una donna che cammina. /  Ma per come procede e come leva / lo sguardo secolare sulle foglie, / lei è la specie, a lei torna la rima / nella quale riposa il mondo intero - / così la qualità del giorno vaga / continuamente tra le parole e il cielo. 






y después me ha silbado
“y busquen
una palabra necesaria
aquella con la cual quedar sola
y hacer una cena y sueño y vida
dulce y tenebrosa
absoluta entre todas, no hay que decir
la astilla que te suena en la boca
y luego ruge para que tú respondas
te abre te deshonra
te manda…”
y yo me he puesto
las manos sobre el rostro como el que llora
antes de todo, he visto una prisión
después nací.




5
e poi mi ha sibilato / "e cercati / una parola necessaria / quella con cui restare sola / e fare cena e sonno e vita / la dolce la tenebrosa / assoluta tra tutte da non dire / la spina che ti suona nella bocca / e poi ruggisce perché tu risponda / ti apre ti disonora
ti comanda..."/ e io mi sono messa / le mani sulla faccia come chi piange / ho visto prima di tutto una prigione / poi sono nata



Sé en que pienso. En el verso bueno y claro
que trato de componer, que me tiene pensando
mientras sobre la Villa Gloria el cielo es largo
y entre los árboles el sendero se enmaraña.
Mi conversación con la vida
puede sólo asemejarse a las palabras
que intentan calmarla en un momento.
Y mientras tanto se hace de noche, 
las cosas van hacia la oscuridad
y a la mente ya más nada la divide.
No ha acaecido algo tan verdadero
como el pasar del tiempo
que hace el día por completo.
Es posible que haya deseado alguna cosa,
estrechar palabras como manos,
 y no sé si ha pasado
pero también desear es espléndido,
y este paseo es mi reposo.
Un verso me ha  mecido todo el día
como una madre que duerme en mí que duermo.



(Poemas inéditos)



ALBA DONATI



Nació en Lucca en el 1960. Ha publicado en poesía La república campesina (La repubblica contadina, City Lights, Florencia 1997), libro que fue ganador del «Premio Mondello» (Opera Prima) y del premio «Sibilla Aleramo». Ha dirigido y seleccionado Constelaciones italianas 1945-1999. Libros y autores del segundo Novecientos (Florencia, Las Letras 2001) y junto al escritor Paolo Fabrizio Iacuzzi, el Diccionario de la libertad (Florencia, Passigli, 2002). Fue encargada de escoger las Poesías 1965-2000 de Maurizio Cucchi (Oscar Mondadori, Milano 2001). En la revista Poesía de Milán: Los poetas de treinta años (Milán, Crocetti, 1993), son publicados sus primeros versos: Yo estoy de la parte del corazón. En el 2004 se publica el libro de poesía No en mi nombre (Non in mio nome, Editorial Marietti, Genova-Milán, 2004).




Un precipitar de osamentas en una tarde de junio
fue mi último día en esta tierra.
Sálvate. Juncos fragilísimos me apretaban 
las caderas y las respiraciones abismales protegían la caída.
Sálvate. La fronda de los castaños me rozaba
el rostro y leños pérdidos de cestas, de sillas,
de cristos crucificados me cortaban las rodillas.
No te defiendas. He tenido miedo como en las noches
de las muertes numerosas y temor de mi pequeña
tragedia privada. No la rechaces. No te defiendas.
He visto pasar filas de los muertos negros. Desciende.
Y no tenían boca para saludarme, yo estrago
inocente de aguas inocentes y tempestades naturales.
No tengas miedo. Desciende. Había gemas olorosas
que le abrían el paso a mi deslizamiento y bayas 
primaverales abandonadas en los zarzales para mi fiesta.
No te dejes arrastrar. Sálvate, también por nosotros.
Y con las gemas y las zarzas voces de mujeres consumidas 
por las llamas y pardas cruces sobre pechos de valientes hombres.
Yo vengo de siglos de calma, de plantaciones difíciles
pero claras, de cosechas por hambre de vendimias por sed.
Baja, desciende. De telares por frío. Sálvate.
¡Juncos y frondas de castaño! ¡Gemas y zarzales!
Heme aquí depositada en la playa de Portovenere
como una niña bellísima que va en contra
de su transparente amor. Baja, desciende.


Sono scivolata lentamente nel mese di giugno / verso la spiaggia di Portovenere a questo incontro. / Ho visto la terra sprofondare nell'acqua / e ciò che era immobile dalla nascita districarsi nel fogliame / assumere forme di animali, avvicinarsi alla fine. / Ho visto nuove sostanze forgiarsi dalle rocce, / i sassi mutare in corpuscoli stellari e precipitare / nell'atmosfera / e l'erba concedersi alla macchia, annientarsi verso la Liguria. / Adesso tocca a me diventare te che da tanto aspetti  / e vedere con questi occhi l’orlo del ponte affondare nel fango,/ tocca al mio nome farsi guerra e / vanità, tocca a Giulia diventare radio e alleato, salvezza e futuro / e a te sopportare la mia attualità di corpo giovane e bianco, / non ancora di donna. A me rendere la tua morte / sopportabile. 




Entre mi cuerpo y tu alma
la palabra arco del tiempo.
Entre mi carne sepultada y la tuya
emblanquecida, viva, las palabras
crecían, se extendían como 
elásticos en las manos de los niños:
repica entre tú y yo la palabra arco
la palabra mano la palabra boca
y, en la noche tirrena, la palabra espera.



Tra il mio corpo e la tua anima / la parola arco del tempo. / Tra la mia carne sepolta e la  tua / biancheggiante, viva, le parole / crescevano, si tendevano come / elastici nelle mani dei bambini: / scocca tra me e te la parola arco / la parola mano la parola bocca / e, nella nera notte tirrenica, la parola attesa.



Todos querían conocer el misterio de la vida.
Ellos no son como nosotros, no poseen cuerpos de agua,
tienen un astro en las venas, huelen a plástico y metal,
son muertos de colinas verdísimas, de árboles en el patio
alineados en repartos y carriles de médicos como lobos de fortuna.
He lanzado las monedas que giraban ligeras
entre las corrientes. Han caído leves sobre la arena atorándose
entre las puntas de una estrella marina. He visto la sentencia 
pero he dicho que ellos no habían formado una figura.
Tal vez había pasado mucho tiempo. Demasiada sangre
de la propia sangre. Ninguna profecía, ni siquiera el más sabio,
podría darse cuenta de esta frase: “la gente mala
no es propicia para la perseverancia del noble”.   



Tutti volevamo conoscere il mistero della vita. / Loro non sono come noi, non possiedono corpi d’acqua, / hanno luminal nelle vene, odorano di plastica e metallo, / sono morti di colline verdissime, di alberi nei cortili / allineati in reparti e corsie da medici come lupi di foreste. / Ho tirato le monetine che volteggiavano leggere / tra le correnti. Sono scese sulla sabbia impigliandosi / tra le punte di una stella marina. Ho visto la sentenza / ma ho detto loro che non avevano formato una figura. / Forse troppo tempo era passato. Troppo sangue / dal proprio sangue. Nessun esagramma, neanche il più saggio / potrebbe rendere conto di questa frase: «mala gente / non è propizia alla perseveranza del nobile».



Canto de las aguas


Señor de las aguas y de los pantanos
Señor del cieno y del miedo
Señor de los torrentes y de las ciénagas
nosotros queremos que todo esto no haya sido en vano
queremos una reflexión de los científicos de Los Álamos
y que el polvo de Hiroshima se pose sobre ramas del ciruelo.

Señor del rostro blanco de raíces consumidas
Señor de la mente atlántica y ausente
Señor de la mente ofuscada
nosotros queremos que no se repita el terror
y que tú estés en La Noche de los Cristales
para decretar vileza y debilidad en la mente de los asesinos.

Señor de los peces luna  y de los abanicos de rosadas gorgóneas,
Señor de los virus y de los maléficos
Señor ofuscado
nosotros queremos el pan hecho con las dos manos, una plegaria
hecha con cuatro manos y el amor hecho sin manos,
y que todo el cuerpo responda «si es esto lo que quiero».

Señor envuelto en algas y oloroso a musgos
Señor de las amarillas medusas, de los ojos de cielo bañado,
de las manos de esponja, Señor de los pies de estrella marina,
Señor del corazón pesante, del corazón de un quintal de acacias en flor,
Señor de Junio y Señor de Agosto, Señor 
de nuestro cumpleaños…




Canto delle acque
Signore delle acque e delle paludi / Signore della melma e della paura / Signore dei terremoti e degli  acquitrini / noi vogliamo che tutto non sia invano / vogliamo un ripensamento degli scienziati di Los Alamos / e che la polvere di Hiroschima si posi sui rami di susino.// Signore dal bianco volto di radici consumate / Signore della mente  atlantica e assente / Signore della mente offuscata / noi vogliamo che non si ripeta il terrore / e che tu ci sia nella Notte dei Cristalli / a decretare viltà e debolezza la mente degli assassini. // Signore dei pesci luna e dai ventagli di rose gorgonie, / Signore dei virus e dei malefici / Signore offuscato / noi vogliamo il pane fatto con due mani, una preghiera / fatta con quattro mani e l’amore fatto senza mani, / e che tutto il corpo risponda «si è questo che volevo». // Signore avvolto in alghe e odoroso di muschi / Signore dalle gialle meduse, e dagli occhi di cielo bagnato, / dalle mani di spugna, / Signore dai piedi di stelle marine, / Signore dal cuore pesante, dal cuore di un quintale di / acacie in fiore, / Signore di Giugno e Signore di Agosto, Signore / del nostro compleanno…

  

hija madre hija madre hija…



Hay un aire entre un cuarto y el otro
hay tiempos remotos que ocupan el pasillo
silencios estelares que cubren pequeñas distancias.

Cada mano posada sobre la manilla
es una célula milenaria que salda el gesto
cada paso en la habitación es un volver a subir la colina,
o un ir hacia el mar, una música conocida.

Mi madre duerme, la puerta entreabierta
sobre este noviembre que no parece terminar.
Ella duerme en su apenas-vida
nos tocamos la piel como para conocernos.

Ahora respiramos tres, tres épocas en dos habitaciones
dos cuarenta que suman un cero,
un cero que se empuja hasta el espinablo,
hasta la escarcha, a las bayas rosadas de diciembre
de esta familia que pronto festejaremos juntas. 



(Del libro: No en mi  nombre)

De Erika Reginato 

De los ángeles. Callan , murmuran, cantan y esperan, nos esperan. Apenas sabemos que son ángeles y ellos ven y viajan como aviones a una altura  lejana y en la brisa ligera se inclinan  para tomar vuelo y precipitarse entre la humanidad. 

Degli Angeli. Tacciono, mormorano, cantano e aspettano, ci aspettano. Sappiamo appena che sono angeli e vedono e viaggiano come aeroplani a grande altezza e nella brezza leggera si inclinano per spiccare il volo e sfrecciare tra l'umanità. Erika Reginato 
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