Cesare Viviani poeta italiano traducido por Erika Reginato
Entrevisté al poeta Cesare Viviani en un tram en Milán
CESARE VIVIANI: la poesía es indefinible.
Texto y traducciones
de Erika Reginato
Comencé a traducir al poeta italiano Cesare Viviani (Siena, 1947) , poeta y psicoanalista. Publiqué su trabajo en el suplemento cultural insertado en el periódico italiano “La voce” publicado en Venezuela para poder compartir en nuestro idioma a todos los poetas contemporáneos que iban sugiriendo mis paseos por las librerías italianas y encontraba en los estantes de las bibliotecas de Bolonia y Vicenza. De esta investigación surgió la antología bilingüe Caminos del Agua. Antología de poetas contemporáneos italianos (Monte Ávila Editores, 2008).
Cesare Viviani crea un escenario contemplativo con un fondo consciente. La estructura del lenguaje no abandona la razón del “Ser”, los misterios de la mortalidad y de la limpieza original a partir del nacimiento.
La “luz de la verdad” del poeta Cesare es parte de un proceso metamórfico donde el tratamiento de su poesía se altera trágicamente, para aferrarse a la creación y al amor con la fuerza que ilumina el universo. Su verso se elabora en breves estrofas hasta llegar a cubrir el escenario de la página con una señal: «La poesía – dice – no se caracteriza por su forma o por su contenido, más bien por algo que la hace indefinible», y una poesía infinita que tienta el conocimiento del alma y al de la materia. Escribe: Fuera de la comprensión está la eternidad… Y en el poema “Pasantes” establece una conversación íntima con el lector: Aquel que cree tener una habitación,/ una morada segura, una residencia estable, no ve en que carreta de nómadas y caravana,/ en que estela de presencias, en que flujo/ en que ligero y rápido transito/ fluye...
Dice que en el lenguaje sublime de la poesía se enfrenta a un límite que es: el punto donde se detiene lo insuperable, que deja desnudo al lector y lo obliga a enfrentar el poema... metáfora de la condición humana...y de la subsistencia.
(de Summulae 2003)
Tal vez alguien
le quite un velo
al misterio del mundo;
o lo agregue.
*
Forse ciascuno
toglie un velo
al mistero del mondo;
o lo aggiunge.
(de Plegaria del nombre, 2003)
Todavía pienso en los riesgos de ser
perseguido, los movimientos
para huir de los peligros si he amado
no seguir las reglas,
¡pero no, basta! tomo de la mano
a mi viejo padre y nos ponemos a correr,
él ríe y se disuelve en una sonrisa plena y serena, tropieza
pero lo sostengo, vuela, es ligero, un alma
hilarante, la velocidad aumenta la risa
la estrechez de las manos «llévame contigo»,
pero no es él quien lo dice, pobre viejo, soy yo
quien pide en este momento
«llévame a tu cielo».
*
Penso ancora ai rischi di essere
perseguitato, le mosse
per sfuggire i pericoli se ho amato
non seguire le regole,
ma no, basta! Lo prendo per mano
il mio vecchio padre e ci mettiamo a correre,
lui ride si scioclie in un riso pieno sereno, inciampa
ma lo sostengo, vola, è leggero, un’anima
esilarante la velocità aumenta il riso
la stretta delle mani «portami con te»,
ma non è lui a dirlo povero vecchio sono io
che chiedo ancora
«portami nel tuo cielo».
***
(de Pasantes, 2003)
No le quiten la protección al cielo
ustedes santos, hijos de las noches humanas,
de las esperanzas, ustedes, nosotros, la fe:
no ha descendido de lo alto, no ha
germinado de lo íntimo. Cuando
se ve una mirada perdida, inmóvil,
detenida tan lejana donde no está
el árbol, no hay signo visible,
es el despojado, el más débil quien protege
lo inmenso, lo infinito,
y comienza aquel sentimiento, se coloca
en el universo aniquilado.
*
Non togliete la protezionedel cielo
voi santi, figli delle notti umane,
delle speranze, voi noi, della fede:
non è arrivata dall’alto, non è
germinata dall’intimo. Quando
si vede uno sguardo perso, immobile,
posato così lontano dove non c’è segno visibile,
è il bisognoso, il più debole che protegge
l’immenso, l’infinito,
e va quel sentimento, si colloca
nell’universo annichilito.
***
a Bernard Simeone
Nada va más allá
de esta vida finita, y no hay final
mientras nosotros siempre ilusionados
volvemos a enviar
o retenemos algo
o lo mejoramos
como los frutos de la pulpa madura
que inician a magullarse y a separarse
e incluso las hojas
se secan y se caen
pero ellas mismas
nunca mueren
*
a Bernard Simeone:
Niente va altrove
di questa vita finita, e non c’è la fine –
mentre noi per sempre illusi
di rinviarla
o trattenere qualcosa
o superarla –
come dei frutti la polpa matura
si avvia a disfarsi e a stacarsi
e anche le foglie
seccano e cadono
ma se lasciate a sé
niente muore.
Commenti
Posta un commento