dos poema de Erika Reginato
¿Por qué esperar
el atardecer del último díasl de mi viaje
para regresar hasta ti,
Venezuela?
Tan lejana y aún en mi cuerpo.
Camino en el país de mi padre
con tu arena en mis manos,
en la prisa del sueño
por los pasillos de la universidad,
escuchando las voces de aire de los estudiantes,
las luces que se filtraban entre los murales y las nubes.
Te veo
en la súbida hacia el Avila
donde caminaba Montejo,
para recordar su infancia.
eso me dijo una vez...
o en el escritorio donde se sentaba Cadenas.
Amiga del alma amarilla,
recuerdas la tarde en que
Martha Kornblith
te entregó el libro de Ann Sextón?
Ella se iba definitivamente
aunque nadie se va de esa manera...
tiemblo, ahora mi brazo tiembla más que nunca
toda la noche me voy
con el exquisito perfume de la patria
que aún recuerdo,
esa casa a la que no regresaré
a su ventana de orquideas y peonías.
A lo lejos te veo, entre la brisa leve de un río, Venezuela...
ERIKA REGINATO (de mis poemas inéditos de Alma de Fuego)
DESPEDIDA DE MI PAÍS
¿Por qué esperar
que las sombra del último día
de mi viaje
regrese hasta ti
Venezuela?
Tan lejana y aún en mi cuerpo.
Camino con tu arena en mis dedos
en los pasillos de la universidad
te veo
en el muro donde se apoyaba Montejo
o en el escritorio donde se sentaba Cadenas.
¿Recuerdas aquella tarde
poeta de alma amarilla
cuando Martha te entregó el libro de Ann Sextón?
Ella se iba definitivamente
aunque nadie se va de esa manera. ..
tiemblo, ahora mi brazo tiembla más que nunca
toda la noche me voy con el exquisito perfume de la patria
que aún recuerdo
de aquella casa a la que no regresaré
a su ventana de orquideas y niebla.
.-.
ALLÁ, A LO LEJOS, VENEZUELA
¿Me escuchan?
los que están allá
en esa isla
los veo pequeños
y es que estoy lejos
pero los identifico
Alejandra con su cámara fotografica
Gabriela con su falda en el agosto interminable
Mirjha me quiere entregar un grabado de una cayena
Eleonora tiene sed de tanto hacer mandados
Ruth tiene unos pasajes en las manos
me habla de los dioses , de los mapas, son sus rutas…
pero antes va a dar una fiesta…
¿me escuchan?
son mis recuerdos
aquí las risas son pocas
y solamente escucho las de ustedes…
esta tarde de verano
cierro mis ojos
veo tu mismo cielo.
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