El la costa de cacao
En la costa de cacao
el calor palpita en el oro del trópico
en la gruesa corteza de los siglos.
A las seis de la tarde
encontramos piedras de río
en el medio de la casa
escuchamos las huellas del peregrino
su silencio entre los pájaros.
El peregrino que recorre esta tierra
riega las semillas de cacao
en cada esquina
recoge el perfume del atardecer.
Descubro la voz del peregrino
en el tejido ancestral.
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